jueves, 7 de julio de 2011

Lispector y el unheimlich femenino

La mujer continuó sacudiendo la toalla con violencia y se preguntó a quién podría contarle lo que le había sucedido, pero no encontró a nadie que pudiera entender lo que ella no podía explicar”.

En este párrafo se resume básicamente gran parte del libro de cuentos “Lazos familiares” de Clarice Lispector. El acto cotidiano, el enrarecimiento de la percepción, la incomunicación con los demás, y lo clave de todo: la imposibilidad ontológica del lenguaje.

En la mayoría de sus relatos la brasilera crea personajes sumidos en una rutina domestica incuestionable. Todo sucede invariablemente como el día anterior. Hasta que algo ocurre. Ese algo no pertenece a ningún orden de lo paranormal o lo extraordinario. Todo es más simple y verosímil, pero aún así no menos increíble: es el advenimiento del absurdo de la existencia –también conocido como el momento en que nos damos cuenta de eso. Y esto puede ocurrir en el momento menos esperado: al mirar un ciego a través de la ventana de un colectivo (“Amor”), al percibir que unos hombres disfrazados transgreden los límites familiares (“Misterio en San Cristóbal”) o ante la simple contemplación de la belleza (“Imitación de la rosa”).

Como si de repente un mundo de apariencias se viniera abajo y lo real se presentase en bruto ante sus ojos, los personajes parecen ingresar de repente al mundo simbólico, y con ello obviamente a la imposibilidad de expresar ese real percibido. Un turbulento mundo interior se pone en marcha, pero al haber pasado durante tanto tiempo en silencio y faltarles las coordenadas precisas para poner en palabras la extrañeza del mundo, la frustración pareciera ser aún mayor.

Sus personajes predilectos para encarar este predicamento son las mujeres, pero en especial las ama de casa. Ellas encarnan a la perfección el papel de aquel o que no puede ver, cegado como está por años y años de opresión material y simbólica (hay que recordar que “Lazos familiares” es de los ’60, y aunque experiencias como las de Virginia Woolf ya existían hace décadas el tema seguía candente en el imaginario popular); pero también de aquel que tiene una visión desproporcionada de si mismo. En “Devaneo y embriaguez de una muchacha” la protagonista se ve gorda, inmensa:
“Y cuando entrecerró los ojos nublados, todo quedó de carne, el pie de la cama de carne, la ventana de carne, en la silla el traje de carne que el marido había arrojado, y todo, casi, le producía dolor. Y ella cada vez más grande, vacilante, temblorosa, gigantesca. Si consiguiera llegar más cerca de sí misma se vería más grande. Cada brazo podría ser recorrido por una persona, en la ignorancia de que se trataba de un brazo, y en cada ojo podría sumergirse y nadar sin saber que era un ojo. Y alrededor doliendo todo, un poco. Las cosas estaban hechas de carne con neuralgia”
“Preciosura” siguiendo está lógica es sobre una adolescente que se percibe fea y por lo tanto incapaz de mirar a los hombres a los ojos; e “Imitación de la rosa” se detiene sobre un ama de casa cuya relación con la locura es más compleja de lo que parece.

En definitiva y más allá de ciertos cuentos que exploran a su vez otros tópicos (la animalidad inherente del ser humano, el lugar del hombre dentro de la delicada arquitectura mental de esas mujeres, la familia como artificio, etc), en todos pueden verse la presencia del horror acechándonos en lo cotidiano –Freud como siempre lo prefiguro todo-, en los acontecimientos más banales de nuestra existencia.

11 comentarios:

elJotapé dijo...

El otro día estaba pensando.
-Si me dieran a elegir un tipo de calzado, elijo las ojotas.
-Si me dieran a elegir una fruta con semillas elijo el kiwi.
-Si me dieran a elegir un sistema de República me quedo con la monarquía de Darth Vader.
-Si me dieran a elegir un 5 dudaría mucho, pero seguramente no sería Banega.

-Y si me dieran a elegir un teórico, claramente me tiraría del lado de Sigmundo.

(nada que ver el comentario).nada que ver como los "tags", nada que ver como todo, nada que ver con nada. Como la vida misma (?)

Emi Rodriguez Montiel dijo...

Muy buen post. Dijiste lo que querías decir en pocos párrafos, y eso está buenísimo (no como yo, que últimamente me la paso disgregando). La idea del horror en lo cotidiano es sencillamente genial, y lo supiste plasmar en dos párrafos. Me gustó la expresión " el lugar del hombre dentro de la delicada arquitectura mental de esas mujeres". je. Lo único que te discutiría sería esta afirmación: "los personajes parecen ingresar de repente al mundo simbólico"; ojo, fijate, quizás quisiste poner que los personajes se salen del orden de lo simbólico y no que ingresan. Ya que nosotros (lo sabés) desde los 2 años, al empezar a hablar, ya estamos insertos en el orden de lo simbólico. Y si, como vos dijiste, lo real (el horror) se hace presente (y con ello las apariencias se caen abajo) se obviaría lo que yo te estoy diciendo.

Brunomilan dijo...

No, quise poner que entran. Es una metáfora, es como si no hubieran hablado realmente hasta ese quiebre.

v dijo...

me encantó el libro que acabo de terminar de leer y tu comentario está muy bueno. Nomás me quedé pensando en eso que decís: "en todos pueden verse la presencia del horror acechándonos en lo cotidiano". Porque en varios, en "Amor" por ej, me parece que eso que irrumpe es como liberador, abre a los personajes otra percepción de sí mismos o su entorno, pero no sé si se siempre horroroso.
es un agregadito nomás a tu forma de comentar el libro que está muy buena... gracias!!

Brunomilan dijo...

V: Sí, tal vez mi mirada fue demasiada apocalíptica y es verdad, lo que irrumpe a veces puede ser para bien. Lo que pasa es que todo está relatado de una forma tan fria y desapasionada que te termina dejado en un estado de pérdida absoluta, como si no fuera posible continuar después de eso.

Hapturup dijo...

ta ta ta.. unheimlich-heimlich... ta bom, o mesmo fato pode achar-se em o artefacto paranoico do critico antelo. Especialmente, en la idea de "extemite" (lacaneana, retomada por milner, usada por bhabha). Extemidad lembra nos que o mas intimo é aquilo que as mesmas veçes pode ficar-se mas longe.

Es decir, si podríamos elegir un 5 dificilmente sea vanegas (o cambiaso). Si podríamos elegir algunos teóricos, el convite posautonomo-anautonomo-heterológico del conosur sería una opción interesante!

precioso como vos bruno, hay que leer agua viva!

v dijo...

Sí, de acuerdo con lo que decís. Lo que irrumpe es como que desbarajusta todo...y parece que hay un antes y un después...podrá ser desastroso más que horroroso?
Tb me gustó el de la mujer más pequeña del mundo, es rarísimo pero cuando dice eso de que el objetivo de una vida es no ser devorado, me quedó dando vueltas...es muy bueno! Devorado por qué? El tiempo? La nada? El mundo?
Y el del crimen del profesor de matemáticas tb, el título es genial y la locura del tipo enterrando un perro pero pensando en otro perro es genial, es loco pero amigable, me reía pero lo entendía!
Algunos finales confieso que no los entendí...

Fabian dijo...

Nunca leí a L., tampoco sabía de su existencia hasta que, no hace muchos días (se pueden contar con los dedos, digamos) una amiga me habló de ella, y ahora encuentro este texto sobre uno de sus libros.. me pregunto: coincidencia? o quizás sea señal de que, como sujeto leyente (diría Barthes) este cometiendo "el peor de los pecados que un hombre puede cometer": no leí jamas a L.?
ok, de todos modos, ya no tiene la menor importancia, porque no escuché lo que mi amiga me decía tan apasionadamente sobre ella, y tampoco leí el texto que estoy comentando.

Bubulina dijo...

Fabián me cae bien

Brunomilan dijo...

Hapturup: A duras penas te entendemos en español ahora encima se te da por escribir en esa sublengua ;-)

V: Yo cité los cuentos que tenian un eje más o menos homogeneo, pero sí, hay cuentos muy extraños como los que decís, también está el de tipo que come mientras el otro lo observa, "La gallina" (aunque este es cuasi metafórico de la situación del ama de casa) "El búfalo" y otros. Es un gran libro, da para muchas lecturas.

Fabián: tu desidia es muy krakenistica (esto es un eufemismo para decir que sos un chanta).

Fran Vanrell dijo...

O amigo Hapturup pode pensar que nós não entendemos a linguagem do grande Rúbens Barrichello... não, não, nós comprendemos o que você diz. Não tente nós enganar.

Anotá a Lispector en la lista de los libros que me vas a prestar...