lunes, 22 de noviembre de 2010

Agosto de Romina Paula: una búsqueda hacia el no lugar.


“Ni contigo ni sin ti, ése es el principio, ni contigo ni sin ti.”
Agosto.
Prólogo.
Romina Paula (gracias a uno de los arrebatos más corajudos –y más fortuitos- que tuvo el krakaniano Fran al elegir al azar un libro en un estante del Paraná Poesía 2009) llegó a nuestra lista de lecturas como un texto cuyas expectativas nuestras no sobrepasaban las etiquetas del mero placer. Fue ¿Vos me querés a mi? (2005), primera novela de Romina, y ahí empezó todo. ¿Vos me querés a mi? me posicionó –como lector- en un lugar diferente en relación al recorrido que venía transitando en la literatura argentina contemporánea. Fue una lectura explosiva, en voz alta, de mil sentadas; se produjo un encuentro entre lo femenino (expresado en una puesta en escena cercana a lo teatral, cargada su escritura de una oralidad punzante, viva) y mi subjetividad (una subjetividad que debe entenderse como un depósito cargado/atravesado de discursos femeninos, virginales, juveniles y sexuales). El éxito, por supuesto, fue producto del proceso de identificación. Su escritura me planteó la posibilidad de estar en frente a una política (ética) de lo femenino, una política que, lejos de confirmar la esencia enigmática de la mujer, se propuso deslindar, depurar y revelar aquella esencia. La novela se construye en base a un lenguaje que se apropia de los registros informales, es –como leí en una reseña crítica- la maga de la oralidad. Por otro lado, si nos haríamos las buenas preguntas –académicas- sobre ¿Vos me querés a mí?; aquellas que se interrogan sobre la concepción de mundo de los autores, por ejemplo: ¿Qué es la literatura para Romina Paula? ¿Qué mira cuando mira Romina Paula? ¿Qué elementos entran en juego para la construcción de su texto? seguramente responderíamos que la literatura de Romina Paula despliega (desde una concepción femenina –no feminista- y a través del uso formal del lenguaje coloquial) una problemática sobre las relaciones humanas. Durante toda la novela se pueden entrever diálogos y monólogos internos que no hacen más que exponer las sensaciones que la relación con lo Otro (el novio, la amiga, la madre, el padre, la vida, los tiempos, el sexo, el amor, la muerte) le producen a la protagonista (amor, tristeza, excitación, deseo, amargura y/o sobre todo incertidumbre e inseguridad). Esta última sensación, la de incertidumbre e inseguridad (que se podría erigir como una característica propia de la esencia de lo femenino) en Agosto (2009), segunda novela de Romina Paula, va a ocupar un lugar predominante, no sólo simbólicamente (y/o en el terreno de lo afectivo) sino que va contribuir a una construcción particular del tiempo y del espacio. El cronotopo (Bajtín) que presenta Agosto, va a caracterizarse por concentrar rasgos propios de un no lugar. El texto que a continuación sigue, buscará argumentar tal idea.
Agosto.
“Ahora estamos sostenidos en el tiempo acá sobre esta ruta, no estamos en él, esta línea que trazamos con el auto está fuera del plan, fuera de la red, del entramado. Venimos de y vamos hacia pero acá no hay, este camino no existe, somos nosotros suspendidos, de la mano entre luces, sobre sillones, sin música, sin cigarrillos, sin café, sin infusión, sin necesidades, con noche sólo, nada más.”
Agosto.
Agosto se podría definir como una gran carta confesionaria (y, paradójicamente, un gran monólogo interno), escrita en una introspectiva primera persona (Emilia), cuyo destinatario es su amiga ya difunta de hace 5 años (Andrea). Logrando una exquisita profundidad afectiva, Agosto despliega un lenguaje polifónico (Bajtín) que nos hace rememorar a ciertos pasajes de las novelas de Puig. Agosto se cuenta desde la perspectiva/voz de Emilia. Por otro lado, Romina Paula, antes que escritora, fue y es persona de teatro; una dramaturga con gran crédito editorial, que supo y sabe apropiarse de los registros orales y traspolarlos a sus diálogos ficcionales. No podemos pasar por alto este dato, porque si nos peguntáramos por las influencias que atraviesan su escritura, considerar a Puig y al tratamiento formal del lenguaje teatral no sería descabellado.
¿Qué cuenta Agosto? Agosto narra la historia de Emilia, una chica –estudiante de 21 años- que reside en Buenos Aires. El padre de Andrea (su amiga muerta) le pide reunirse en un bar para hablar con ella. Éste le cuenta que el tiempo que se tiene que esperar para poder cremarla ya transcurrió, y le propone irse a Esquel (Chubut), ciudad natal de Emilia, para presenciar el funeral. Ella vuelve a su pueblo de la infancia dejando sus estudios, su casa, su novio y su vida atrás. Emilia se hospeda en la casa de Andrea, y duerme en su pieza. No tardan en enterarse los de Esquel que Emilia volvió, y es ese punto semántico que da inicio a la confección de un hilo argumental que estará atravesado por el pasado de Emilia; un relato pasado que inevitablemente estará contaminado por la cuestión amorosa (un ex amor) de Emilia: Julián. Julián y Emilia conformarán el hilo más fuerte (el foco) de la historia. Ella se enterará que, en el tiempo en el que ella se empecinó en llevar una vida moderna, independiente en la gran capital, él no perdió el tiempo y asentó su corazón, formó una familia y tuvo dos hijos. Ahora bien, la historia se centra en un presente estático, ilusorio. Emilia deja su vida en Buenos Aires, y en Esquel no sabe como comportarse, como tomarse las cosas que le afectan, entra en una inseguridad y duda permanente; una incertidumbre que se gesta al recordar y ver a Julián, al despertar ese sentimiento de amor que ella pensó dormido. Se empieza a cuestionar sus decisiones, de que si estuvo bien irse y dejarlo a Julián por la gran ciudad, de que si fue mejor haber pensado que el amor no era suficiente y que ella tenía que armar (¡armar! qué verbo espantoso y mecánico para pensar lo humano) su vida y llevar a cabo sus proyectos. ¿Por qué digo lo de presente estático? ¿Por qué la hipótesis de que la novela se construye en base a un no lugar? Para corroborarlo existen ciertas características –formales y de contenido- que justifican mi postulado:
(1) El título Agosto: si pensamos en el orden cronológico que tiene este mes dentro del orden anual de los doce meses, el mes de agosto pareciera que no encajaría ni en el invierno (instancia central dentro del cronos de las estaciones) ni en la primavera. Pareciera que está como aislado, como si se tratara de un mes de transición, alejado de todo papel protagónico dentro de los grandes cambios del clima anual.
(2) El topos de la novela, Esquel: Emilia vive en la gran ciudad (centro, no periferia) y se aleja de ese núcleo espacial en donde transcurre su vida para irse/alejarse a Esquel, un lugar periférico, del sur de la Argentina (Chubut). El presente de Emilia se estanca, se para. Esquel funcionaría como un agujero negro, un oasis dentro del presente de Emilia. Ella vuelve a su pasado, un pasado cambiado por el paso del tiempo, que funciona para desorientarla, para que reflexione sobre sus decisiones, sobre su presente en Buenos Aires.
(3) La relación amorosa entre Emilia y Julián: Ellos son ex pareja, sus vidas tomaron diferentes caminos, él formo familia y ella decidió por la vida moderna en la gran ciudad. No obstante, al reencontrarse, se avivan (se despiertan) todos aquellos sentimientos que aparentemente tenían superados. La novela describe dos pasajes muy significativos que contribuyen a la idea de no lugar: (a) la primera vez que se ven es en el bar de Vanina (una amiga de la infancia de Emilia). Emilia, al verlo y hablar con él, dice esto: “Ese momento, por supuesto, es completo, acabado, no existe más que para sí mismo, no tiene ni pasado ni futuro. No puedo creer estar ahí. Podría y querría morir en este instante.” (b) Ya por las páginas finales de la novela, Emilia y Julián emprenden un viaje (no voy a decir el motivo y/o fin del viaje ya que terminaría por contarles toda la historia) y lo hacen a través del desierto, de noche, los dos solos, alejados de Esquel (el centro de él) y de Buenos Aires (el centro de ella). Los dos transitan un cronotopo definido por una naturaleza indefinida. Y lo hacen ejercitando el Amor, sensación de incertidumbre por excelencia. ¿Qué es el Amor? ¿Qué es lo amoroso sino aquello que se define por momentos de agujeros negros, concentrados en no-lugares, que el tiempo y el espacio se encargan de construir para potenciar y ejercitar una afectividad cercada por una frontera simbólica, alejada de toda ley/orden?
Siguiendo esta línea, podría seguirse leyendo a Agosto en clave no-lugar (me obstino en llamarlo utópico; mala palabra para mi). Sin embargo, atendiendo a cuestiones de tiempo y economía de blog, lo dejaremos aquí. Para cerrar este Post, me interesaría recalcar lo siguiente: que Romina Paula es, por decisión krakaniana (o por lo menos para uno de ellos) la mirada femenina que tiene el Kraken sobre el mundo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

In media res

Así es, ¿por qué no hablar de lo que estoy leyendo? Así, con gerundio, para que se entienda: lo que todavía no terminé. Es decir, voy a hablar de algo in progress, un happening, una lectura que aún no ha concluido (dudo, releo, pienso)... sí, de acuerdo... pero en términos prácticos, cuando cerramos el libro "terminamos de leer".

Sin miedo a volvernos monótonos, ¿cómo pudiéramos serlo, si somos 4 escribiendo y tantos más comentando? (¡Ay, Mijaíl!, ¿qué hubiera sido de vos si hubieras vivido el mundo en la era de la internet?) Decía: sin temor a parecer repetitivos, yo también quiero hablarles de mi experiencia con Bolaño. 

2666 es una novela total nos dice la contratapa, en realidad nos dice Rodrigo Fresán en la contratapa. Al mismo nivel que Cervantes, o Proust, o Melville, o Sterne, o Pynchon, o Musil... eso dice Fresán. Ponele. 

No leí más que una de esas totalidades y hace ya casi dos meses me embarqué en la segunda y recién voy por la mitad, menos de la mitad. Es que la decisión de empezar con una de estas monumentales obras no puede ser tomada a la ligera, es decir, sí se puede, pero casi diría que uno debe entregarse en cuerpo y alma a enfrentarse con ellas y eso no es decisión liviana. Claro, cualquiera puede levantarse un día y decir: "hoy voy a leer El Quijote", o "mañana empiezo En busca del tiempo perdido", o incluso "TVR es muy oficialista, mejor me siento a leer Contraluz". Posible, improbable.

No sé qué cosa sea la novela total tampoco (dato anecdótico... el nombre de la colección es "Compactos"). No importa, las categorías de la crítica sirven para escribir reseñas o llenar contratapas, el resto es literatura.

Al día de hoy, en el que esto escribo, marcado a fuego en ese lugarcito arriba del título (aviso, para el que me lea en un futuro lejano) llevo "terminadas" 3 de 5 partes que tiene 2666. ¿Qué relación tiene el título con lo que hasta ahora leí? Nada. Pasemos a otra entrada, esta puerta aun no puede ser abierta.

Un escritor famoso que nunca nadie ha visto, del que sólo rumores se conocen (¿a quién les hace acordar?). Un grupo de críticos especialistas en ese escritor; un ménage à trois entre algunos de ellos; uno de los fundadores de los Panteras Negras que vive de dar conferencias en iglesias de pueblos olvidados de los Estados Unidos; un profesor español que cuelga libros en el patio, como si fuera una camisa; un periodista negro que trabaja para una revista de "hermanos" enviado a cubrir una pelea de box en el mismo pueblo donde los asesinatos de mujeres y los amanaceres pelean por ser más numeroso uno que otro. Eso hasta ahora. ¿Qué puede seguir? Espío los títulos de lo que falta: "La parte de los crímenes", "La parte de Archimboldi (agrego yo, el escritor que nunca nadie ha visto)". Eso falta, la novela –para ser total– tiene que cerrar... completar el círculo, eso parece, "abarcar todo", morderse la cola como el Ourobouros. 

No dije nada, hasta ahora no dije nada, voy para atrás en el texto y veo que no dije nada, es que esto es un comentario, porque más que reseña o artículo o... es eso, un comentario, una intervención, una levantada de cabeza, un impasse en la lectura. Digo, esto es apenas un entre...Tal vez cuando "termine" pueda decir algo más, tal vez alguno de ustedes "termine" antes que yo, tal vez quiera que esto no "termine" nunca...

To be continued...